NÚMERO 8

Regreso a clases ¿obligatorio o voluntario?

Sin duda el gobierno de Baja California se encuentra preocupado por reiniciar el servicio educativo público en cuanto el semáforo de riesgo epidémico se encuentre en verde, lo que ha conllevado a la reactivación de diversos protocolos para afirmar el regreso a clases de forma segura. Si bien es cierto, lo anterior ha provocado mucha incertidumbre entre los diferentes agentes educativos. Entre los que destacan, el personal directivo, docente y administrativo, y las familias que tienen inscrito en una escuela a sus hijos e hijas.   

 

Garantizar el derecho a la educación en tiempos de pandemia, y asegurar el interés superior de las niñas, niños y adolescentes (NNA); y del personal educativo debe ser en todo momento prioridad por los gobiernos en turno. Si bien no es algo fácil por el nulo o escaso recurso para distribuirlo de manera equitativa y con ello disminuir la brecha desigual entre los educandos, tomar conciencia de ello, permitirá que tanto las autoridades como todos aquellos servidores públicos que tienen encomendadas la tarea educativa unan esfuerzos para que todas y todos puedan aprender aún en tiempos de crisis. 

 

Es evidente que esta pandemia generó para el magisterio mucha incertidumbre en los procesos que tienen que ver con asegurar las condiciones de seguridad, higiene y de salud para evitar los contagios masivos al interior del plantel. De la misma forma, los escasos recursos para lograr lo anterior, merma la posibilidad de un regreso seguro a clases, además, de la gran preocupación por los docentes por el gran rezago de los aprendizajes de los educandos, y sobre en algunos casos la poca corresponsabilidad de los padres de familia en el aprendizaje. Mientras que, por otro parte, destaco que evidentemente hay diversos recursos tecnológicos que se podrán reutilizar cuando todo regrese a la normalidad, como por ejemplo la plataforma Classroom, y diversos materiales que están disponibles en la red, que servirán de apoyo para que las y los educandos alcancen el máximo logro sus aprendizajes. 

 

La capacitación a las y los docentes resulta importante se tenga en cuenta por parte de la autoridad, para que en conjunto con los diferentes actores educativos se orienten a preservar la salud mental, de higiene y socioemocional, con la finalidad de asegurar el bienestar de los educandos y fortalecer la corresponsabilidad de todas y todos los involucrados en encaminar los objetivos de la Nueva Escuela Mexicana en tiempos de pandemia. Si tenemos un personal capacitado se lograrán mejores resultados al ejecutarse los protocolos de salud, seguridad al interior de los planteles y disminuir el riesgo de cadenas de contagio. 

 

Hay que tener muy presentes que el regreso a clases de manera segura debe surgir del diálogo entre los diferentes actores, donde en común acuerdo, desarrollen un sistema que permita los filtros escolares, los señalamientos, horarios prediseñados para los recesos y evitar aglomeraciones. El regreso debe tomar en cuenta la voluntad de los padres de familia o tutores, ya que es fundamental el consentimiento de ellos para que sus hijas e hijos asistan a la escuela de manera presencial. Quiero resaltar que será necesario que los padres de familia estén en constante comunicación para que conozcan los protocolos que se seguirán en la escuela para salvaguardar la integridad de los educandos y del personal educativo.

 

Es importante reconocer que se percibe un regreso obligatorio, pero se siente voluntario. El primero porque todos los documentos rectores nacionales y estatales sobre el regreso a clases, pareciera que no están tomando en cuenta las condiciones particulares de las escuelas para llevar a cabo dichos protocolos, lo que puede poner en situación de desventaja al personal de las escuelas y su comunidad. Por otro lado, lo sentimos voluntario, debido a que ya el tiempo en confinamiento conlleva un trabajo extra para los docentes, mayor frustración por la poca o nula respuesta de las y los educandos y de los padres de familia entre otros motivos y sabemos que es nuestra labor; que se necesita del apoyo de todos para garantizar el derecho al aprendizaje.

 

Para poder prometer un regreso seguro debe de ser voluntario, ordenado, y gradual, tal y como lo establecen los documentos estatales, lo que implica reconocer el contexto social, cultural, económico y de infraestructura en la que está inmersa la escuela, con la intención de ver en qué medida garantizar a los padres de familia y al personal de cada escuela un regreso seguro de (NNA). Todas las escuelas tienen características particulares que, si no se analizan adecuadamente, podríamos estar frente a consecuencia y vulneración de derechos de los infantes y de los trabajadores de la educación. Por tanto este tema, no se puede tomar a la ligera. 

 


Bibliografía

Secretaría de Educación Pública (2020) Estrategia Nacional para el Regreso Seguro a Clases Presenciales en las Escuelas de Educación Básica, México, SEP. Recuperado de: http://www.educacionbc.edu.mx/regresoseguro/assets/pdf/estrategianacionalregresoclases.pdf 


Secretaría de Educación Pública y Secretaría de Salud (2020) Guía de orientación para la reapertura de las escuelas ante COVID-19, México, SEP-SALUD. Recuperado de:
http://www.educacionbc.edu.mx/regresoseguro/assets/pdf/Gu%C3%ADadeorientacionparalareaperturadeescuelas.pdf 


Secretaría de Educación Pública (2020) Estrategia para el regreso seguro a clases presenciales de Baja California, México, SEP-SALUD. Recuperado de:
http://www.educacionbc.edu.mx/regresoseguro/assets/pdf/Gu%C3%ADadeorientacionparalareaperturadeescuelas.pdf 

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