Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que la inconstitucionalidad del programa “Mochila Segura” en su diseño actual, carente de fundamento legal, no debe obstaculizar el que los Congresos Federal y Locales, en sus respectivos ámbitos de competencia, desarrollen legislación apegada a la Constitución General, que pueda dar sustento y contenido formal a programas de seguridad escolar, siempre y cuando, en los respectivos ordenamientos se observe pleno respeto a los derechos de los niños, niñas y adolescentes, justificándose las respectivas medidas proporcionales que deban considerarse a fin de salvaguardar a los propios educandos y, en general, a la comunidad educativa a la que pertenecen.
Justificación: El programa “Mochila Segura” se consideró inconstitucional bajo el diseño y contexto en que fue analizado; no obstante, dicha determinación se adoptó ante la ausencia de un marco jurídico que respalde ese tipo de operativos, lo que no impide que, ante el deber del Estado de proteger a las comunidades educativas, se legisle en materia de seguridad escolar, quedando sujeto el marco legal que, al efecto se desarrolle, al respectivo escrutinio de constitucionalidad en la vía respectiva.
Los ataques entre alumnos, con algún tipo de armas todavía no son una práctica común y se catalogan como hechos aislados, sin embargo dada la cercanía y relación socio- cultural con el vecino país del norte en donde estos sucesos dejaron de ser hechos aislados y se convirtieron en alarmante regularidad.
Se pueden esgrimir diferencias culturales entre nuestros países, la facilidad con la que en aquel país se puede acceder a las armas sin embargo nuestro país no ha estado exentos de estos escenarios de violencia y basta recordar que en Torreón el pasado 10 de enero del 2020 un alumno de tan solo 11 años ingresó con arma a la institución escolar accionándola contra de su maestra a la que le causó la muerte además hiriendo a un profesor y a 5 alumnos antes de suicidarse, con lo que se deben prender los focos rojos para que se implementen medidas que garantice la seguridad no sólo de los alumnos sino también del personal de las instituciones educativas ya sea operativo o docente.
La sabiduría popular mexicana es de aforismos invulnerables en ese sentido se puede citar el siguiente: más vale prevenir que lamentar o el clásico tapar el pozo después del niño ahogado, así que al tiempo.