NÚMERO 10

Crónica de un regreso a clases anunciado. Expectativa vs realidad

Cuando el pasado 24 de julio el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador  anunció que se volvería a clases en agosto  así “llueva, truene o relampaguee” hasta los más escépticos pensaron que ya habría un plan o protocolo de trabajo muy bien definido y detallado para garantizar no solamente el derecho a la educación de los alumnos sino su derecho a la salud y con ello a la vida.

 

Sin embargo, la realidad rompió todas las expectativas  planteadas, ya que ha una semana de iniciadas las clases presenciales (solamente fueron algunas escuelas elegidas para implementar este plan piloto) nada salió como se proyectó inicialmente;  en estas líneas  les contaremos las experiencias  de primera mano, que algunos maestros han compartido para los lectores.

 

Personal de una escuela secundaria seleccionada para iniciar clases, el pasado lunes 13 de septiembre nos explica que todo inició el lunes 6 de septiembre cuando los visita el Jefe de Departamento para avisarles que eran una de las escuelas seleccionadas para iniciar el plan piloto de escuelas con clases presenciales y aunque no los tomó realmente por sorpresa dado que ya habían escuchado rumores de la posibilidad lo que les preocupó fue el poco tiempo para trabajar y reunir las condiciones que se requerían.

 

El día martes 7 de septiembre los visitó un representante de Bienestar Social  señalando que deberían crear un comité de padres de familia para recibir un recurso económico que se utilizaría para cubrir necesidades que fueran apareciendo, dicho comité ya está en funciones aunque el recurso no ha sido liberado, no pierden la esperanza que se reciba y se traduzca en mejoras visibles.

Miércoles 8 de septiembre los visitó Participación Social, y realizó una revisión de las dimensiones de los salones, y señalar un número de alumnos para trabajar por aula señalando que 16 alumnos era lo óptimo y se cumplían todos los protocolos sanitarios, por lo que se acomodaron los mesa bancos  para la cantidad de alumnos indicada además de sacar algunos para dar mayor espacio entre filas para que los jóvenes evitaran el contacto incluso cuando pidieran permiso para ir al baño, en el exterior se  revisó la ubicación de los lavamanos y protocolos de ingreso y salida de la institución.

 

Jueves 9 de septiembre recibieron la visita de personal de la Secretaria de Salud quienes realizaron nuevas mediciones y modificaron la cantidad de alumnos anteriormente señalada, quedando en 12  alumnos por salón con las debidas medidas de distanciamiento social (otra vez los maestros tuvieron que modificar los grupos que estaban conformando para asistir de manera presencial).

 

El viernes 10 se avisó a los padres de familia la manera en la que se conformaron los grupos y los días en los que acudirían a clases presenciales esto para que los padres identificaran la manera en la que se dividió cada salón del 1-12 de la lista del 13-24 de la lista y del 25 hasta el último que quedara, los horarios de cada materia que tomarían en presencial y los protocolos de ingreso y salida de la institución (se habilitó una salida alterna).

 

Dependiendo del grado el alumno tiene cierto número de materias que cursa, es decir en primer año lleva 11 materias en segundo y tercero 10, pero como el horario de cada turno es de 5 horas  (hay matutino, intermedio y vespertino) solamente se les podía impartir de manera  presencial  5 materias y las demás serían en línea, se seleccionaron las materias que en el ciclo anterior los alumnos requirieron mayor acompañamiento o mostraron una mayor dificultad en su estudio como son: Matemáticas, Español, Química, Ingles y Física.

 

Lunes 13 de septiembre  a las 7 am las puertas de la escuela ya están abiertas y listas para recibir  a los alumnos que  según su grupo y ubicación en la lista, les corresponde iniciar con clases presenciales, los maestros ya están en el aula y con el material que ocuparan para el desarrollo de la clase dado que deben iniciar puntuales y terminar su clase 5 minutos antes para trasladarse al siguiente salón (los alumnos estarán ubicados en el turno en un solo salón y asignado siempre el mismo pupitre con el espacio entre alumnos estipulado  y sin poder tener contacto entre ellos, si a algún alumno se le cae la pluma o el lápiz, está prohibido que su compañero  la tome y se la pase, él alumno debe ponerse de pie y recogerlo el mismo; a la hora del receso los alumnos pueden llevar su lunch con alguna bebida pero deben tomarlo en su mismo lugar, nadie sale del salón a menos que desee ir al baño, y los bebederos están clausurados, si alguien olvidó su lunch, debe esperar hasta la salida de la escuela porque la cooperativa está cerrada) todo para mantener los protocolos establecidos por las distintas dependencias y evitar en la medida de los posible el brote de contagios en la institución.

 

Para sorpresa de los maestros y personal administrativo que sirvió de apoyo en la logística de trabajo, la asistencia de alumnos en la primera semana apenas rondaba al 50% en el mejor de los casos  es decir,  de establecer  doce alumnos por salón  para seguir los protocolos sanitarios apenas (en el mejor de los casos) había seis  alumnos por salón y hubo ocasiones en los que se impartió la clase a uno  o dos alumnos incluso hubo más de una ocasión en los que no se registró asistencia alguna.

 

El maestro en este regreso a clases presencial se ha visto afectado de manera importante dado que antes de la contingencia a raíz del Covid-19 , atendían en su horario laboral a los grupos que se le asignaban y calificaba en base  los contenidos y avances que mostraba cada alumno con respecto al programa establecido, ahora su trabajo se ha multiplicado dado que debe atender;  a los alumnos que acuden de manera presencial, a los alumnos que de manera voluntaria los padres deciden no enviar a clases, al que por alguna  circunstancia o temor (existe el caso de alumnos que sus padres al contraer  el Covid-19 se vieron muy afectados y ahora tienen temor  por sus hijos y por ellos mismos que sus hijos acudan a clases) además entre los que no fueron enviados a clases presenciales , existen alumnos que tienen problemas para tomar clases en línea (que no cuentan con las herramientas tecnológicas para elaborar los trabajos o conectarse a clase) para ellos el maestro debe elaborar un cuadernillo de actividades, explicando cada una de las sesiones presenciales,  para que el alumno trabaje desde su casa y poder evaluar su aprendizaje.

 

La pregunta que surge es ¿en qué momento del día pueden atender a cada alumno con una necesidad y realidad distinta? Si encontramos que en la escuela que visitamos la mayoría de maestros son de tiempo completo, es decir, su horario de trabajo es de 7 am hasta las 2:50 pm ; como dice el refrán , la cuerda siempre se rompe por lo más delgado y  son los maestros quienes se deben sacrificar para que el regreso a clases sea exitoso, emulando a los Doctores que con  su trabajo y atención en la etapa más álgida de la Pandemia  sacrificaron tiempo y vida personal para sacar adelante al sector salud, así los maestros lo harán para que el sector educativo no se detenga,  esperamos que el agradecimiento de los funcionarios, para con  los maestros comprometidos incluso para quienes  arriesgando su vida (hay maestros que ya estuvieron postrados por semanas debido a la gravedad con la que el virus atacó su cuerpo y tienen temor de que una nueva cepa los golpee con efectos esta vez más trágicos) esta vez no se traduzca  en discursos emotivos y  un mural muy bonito y cero pre$taciones,  porque eso nunca será suficiente.

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