Mi compromiso será que, al final de este 2021, al momento de entablar el presupuesto a regir en el año 2022 todos los pagos del magisterio deberán estar integrados en el presupuesto estatal, asegurando el pago de salarios y prestaciones a interinos, plazas, finiquitos e incluso aquel presupuesto destinado a asegurar el cumplimiento de laudos (resoluciones derivadas de juicios laborales promovidos por docentes).
Es importante que se aseguren los derechos del sector magisterial sin que existan justificación de por medio en la retención de sus prestaciones económicas. Es imperdonable que nuestros maestros y maestras sigan siendo rehenes de temas políticos y gubernamentales, tenemos que luchar por que este sector deje de ser victima de los sesgos políticos, devolviéndoles certeza y seguridad jurídica del respeto, protección y goce de sus derechos por medio de la definición del presupuesto necesario destinado a este sector, y si para lograrlo es necesario retirar presupuesto de otros campos o ramas que no se consideren prioritarias para destinarlo al magisterio, entones así será.